Los nuevos avances en la prevención y cuidados de la salud impactarán inevitablemente en potenciar adelantos en la salud bucodental.

Existe creciente aceptación que la salud bucodental impacta sistémicamente la física. Constantes cambios en tecnología médica son rápidamente integrados a la Odontología.

Nuevas técnicas y avances de primera línea como células madre, fibrina rica en plaquetas, extraídas de nuestro propio cuerpo han contribuido a una rápida reparación, cicatrización de tratamientos en tejidos orales que no hace mucho parecieran historias de ciencia ficción, hoy son de práctica diaria en ambientes avanzados. Cabe también mencionar que se investiga con novedosos antimicrobianos, genomas y hasta robótica, estas investigaciones estarán próximamente cambiando nuestra habilidad para diagnosticar el correcto manejo de protocolos de tratamientos de enfermedades.

Como han pasado muchos años desde que el Homo Sapiens deambula por este planeta, existen inicios de que nosotros, simples mortales, hemos sufrido diferentes problemas de salud y en nuestra cavidad oral no es la excepción.  Gracias a la capacidad de raciocinio que nos diferencia del resto de miembros del reino animal, hemos evolucionado en todos los ámbitos para lograr un mayor bienestar, solo por mencionar algunos logros.

Hace más de 10.000 años en Mesopotamia alguien hizo un gran invento, la “rueda” quizá el invento más grande del mundo y un gran logro de avance tecnológico, así innumerable cantidad de personas han sumado al mejoramiento y contribuido al bienestar común de las masas que habitamos este planeta temporalmente. Unos personajes más celebrados y recordados que otros, algunos descubrieron por invención y otros por accidente, ejemplo de esto son:

Pierre Fanchard, padre de la Odontología, Marie Curie la radiación, Louis Pasteur, la pasteurización, Thomas Alba Edison, el bombillo incandescente, Henry Ford la producción automovilística en línea, Alan Turing inventó la primera computadora, Bill Gates el sistema Windows, Steve Jobs el IPhone, etc.

Siglos de incipientes avances en la Odontología transcurrieron sin mayor relevancia hasta finales del siglo XIX y principios del siglo XX con aportes como la anestesia, materiales restaurativos como la amalgama de plata, pernos de retención, amelo dentinarios etc. Aunque las técnicas anteriormente mencionadas, muchos aun las recordamos y conservamos en nuestros tejidos, hoy estos tratamientos son muy poco practicados y han sido superados ampliamente. Actualmente tenemos adhesivos dentinarios, hasta de octava generación, materiales, restaurativos estéticos con moléculas de nanotecnología (tema que ampliare en futuras exposiciones).

En retrospectiva, podemos asegurar que la Odontología hizo un cambio significativo en los últimos 30 años con incrementos sustancialmente notorios y rápidos, particularmente en la última década.  No hace mucho se desconocía que en la “salud oral” hay una creciente evidencia de que esta tiene un protagonismo significativo en el desarrollo de enfermedades sistémicas como enfermedades cardiovasculares, particularmente endocarditis bacteriana, diabetes mellitus, cáncer oral entre otras.

Muchas de estas enfermedades podrían ser diagnosticadas a tiempo, con visitas de prevención, observación y profilaxis   una vez al año al Odontólogo. Especialmente en pacientes que tengan familiares con antecedentes genéticamente comprometidos de enfermedades cardiacas, y cáncer.  Cuando nos preguntamos ¿por qué? simplemente muchas condiciones de enfermedades bucodentales son el resultado de genética familiar, el medio ambiente y condiciones que vivimos.

Siempre es bueno recordar que el mejor tratamiento ante las enfermedades se logra con una buena alimentación, buen descanso y la prevención.

Tal es la innovación, que existen estudios reveladores ya no solo en tejidos duros bucales, que es tema para tratar futuramente, si no en los blandos y particularmente en la saliva, se integrarán en corto plazo estudios detallados y precisos en el diagnostico de enfermedades. Se está estudiando la proteína salivaría, los ácidos nucleicos y otros marcadores la detección temprana en cáncer bucal y sistémico; la correlación que estos elementos llevan intriga a la comunidad científica.

Como he mencionado lo que se está logrando es solo el inicio de una nueva generación en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades que nos afectan, es posible que muchos de los tratamientos modernos se desarrollen a través de nuestras propias células, tales como las células madre, término que se comienza a escuchar ampliamente.

La humanidad continuamente busca mejorar y alcanzar un nivel superior de vida, el ser humano es creativo para bien o para mal por naturaleza. Como bien lo dijo el Padre de la filosofía moderna Rene Descartes “Pienso luego existo” el mundo gira, la ciencia continuamente avanza, mejora y nuevos retos están frente a nosotros esperando ser descubiertos.

Dr. George Webb

Director Odontología UIA